martes, 2 de noviembre de 2010

punto medio- punto neutral- punto blanco...respirar

Indiferencia?
Iba caminando solo en medio del desierto, de pronto, pasó un viento fugas que trajo consigo un látigo de arena y me golpeo el rostro. No paso un segundo desde que cerré los ojos como reacción al impacto para sentir a mi alrededor un remolino de viento donde su fuerza se concentraba en mi cuello, impidiendo que el aire, equilibrador de vidas, llegue a las bombillas de mi sangre. No sabia si creer lo que me estaba pasando. Al sentir que su fuerza se volvía sobrenatural y al ver que los ojos empezaron a desconocer todo aquello que les rodeaban, mi alma, acudiendo al único recurso que tenia, tocaba una campana para ser escuchada. La tocaba mientras el remolino dejaba sus huellas en mi cuerpo; pero aún así, ningún alma, ni siquiera las que viven en el oasis que está en ese desierto, no me escuchó.  (César Gólac)

1ra parte: Expocisión y desconcierto:
Sensaciones personales:
“Los cuerpos están olvidando el color del alma” 
“El espíritu quiere ser escuchado”
“El alma quiere respirar en ese color blanco y reencontrarse con su esencia
                                               

Frases del libro:
“el paciente estaría viendo ahora lo que siempre había visto”
“la imagen lo veía a él, él no veía la imagen”

2da parte Manicomio:

“tan lejos estamos del mundo que pronto empezaremos a no saber quienes somos, ni siquiera se nos ha ocurrido preguntarnos nuestros nombres, y para qué, ningún perro reconoce a otro perro por el nombre que le pusieron, identifica por el olor y por el se da a identificar…”
“las manos se encontraron, un instante después estaban abrazados, eran un cuerpo solo, los besos buscaban los besos…”
“pero quien nos dice que esta ceguera blanca no será precisamente un mal del espíritu”
“si no somos capaces de vivir enteramente como personas, hagamos lo posible para no vivir enteramente como animales,…”
“parece una parábola…el ojo que se niega a reconocer su propia ausencia”
“los ciegos están siempre en guerra, siempre lo han estado,…”
 “el miedo no siempre es buen consejero…”
“a la luna, bajo el albor lechoso del astro, blancos por fuera, negros al fin por dentro”

3ra parte liberación y reconocimiento del alma
“hasta este punto puede engañarse el espíritu cuando se rinde a los monstruos que el mismo ha creado,..”
“Dios mìo, la luz existe, y yo tengo ojos para verla, alabada sea la luz”
“ser fantasma debe ser algo así, tener la certeza de que la vida existe”
“las lagrima qué sentido tienen cuando el mundo ha perdido todo su sentido”
“será un gobierno de ciegos gobernando a ciegos, es decir, la nada pretendiendo organizar la nada,...”
“la venganza, cuando es  justa, es cosa humana”
“las respuestas no llegan siempre cuando uno las necesita, muchas veces ocurre que quedarse esperando es la única respuesta posible”
“ojos que no ven, corazón que no siente, se decía, ahora los ojos que no ven gozan de un estómago insensible, por eso se comen tantas porquerías por ahí”
“todos los relatos son como la creación del universo, nadie estaba allí,  nadie asistió al evento, pero todos sabemos lo que ocurrió”
“el hedor putrido, nauseabundo, pestilente…es el mayor castigo que tienen que soportar las almas condenadas”

“el primer ciego buscó la mano de su mujer y la retuvo en la suya, gestos como este indican hasta que punto el descanso del cuerpo puede contribuir a la armonía de los espíritus”  
“el tiempo en que estuvimos internados, bajamos todos los escalones de la indignidad, todos hasta la abyección”
“no podrán saber, lo que es tener ojos en un mundo de ciegos”
“si alguna vez vuelvo a tener ojos, miraré verdaderamente a los ojos de los demás, como si estuviera viéndoles el alma”
“Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos”
“la lluvia, el agua limpia el alma”
“la ceguera es la providencia de los feos, tú no eres fea”
“el tiempo se está acabando, la podredumbre se amontona, las enfermedades encuentran puertas abiertas, el agua se agota, la comida se ha convertido en veneno…es una gran verdad eso de que el peor ciego es el que no quiere ver”
                                                                                                       
                                                                                                                 César Gólac

   

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